Tras una caída tonta bajando del Birigoyo, sin consecuencias para mi, en compañía de los amigos de Afoto La Palma Salvio, Antonio Camacho y Alfredo, mi trípode se llenó de arena.
Los mecanismos de cierre y abertura de las patas crujían dando a entender que les había entrado arena.
Seguramente no mucha, pero lo suficiente para ponerme a una tarea que no había hecho hasta ahora y es la de limpiar completamente un trípode.
Pongo aqui, los pasos que realicé con mi trípode por si pudiera servir a alguien.
Primero, presentar el modelo de trípode. Se trata de un GIOTTOS MT9360 al que se le acoplado una rótula GIOTTOS MH7302. Como sabeis los trípodes a partir de la gama media vienen sin rótula de serie, por lo que hay que añadirle una compatible.
En la página web del fabricante podreis comprobar de primera mano las características de este artículo. http://www.giottos.com/
Concretamente para la serie MT, teneis este enlace: http://www.giottos.com/MT-9.htm
Es un trípode de aluminio de 4 secciones que una vez desplegadas las patas alcanza una considerable altura (1,75m.), sin deplegar la columna central. Tiene un peso de 2,5 kilos mas la rótula = 3 kilos aprox., pero eso es algo que se agradece en cuanto a estabilidad.
Posee a su vez la posibilidad de montar invertida la columna central así como variar el ángulo de la misma para ponerlo en posición horizontal. Por último, las patas se pueden mover independientemente en tres posiciones diferentes en cuanto a su inclinación.
El mecanismo de cierre de las patas es de rosca. Con un leve giro de muñeca -no hay que soltar la pata para volver a girar más- aflojas y aprietas el conjunto lo suficiente como para poder prolongar las diferentes secciones.
El extremo de las patas son de goma pero esconden en su interior unas puntas de acero para terrenos escarpados.
A nivel de accesorios, comentar que tanto el trípode como la rótula vienen completamente equipados con un juego de pequeñas herramientas que nos ayudan a la instalación, ajuste y mantenimiento.
Concretamente se trata de dos llaves allen, unas pequeñas llaves planas, y una mini barra central (para sustituir la de serie en aquellos acercamientos a ras de suelo), todo esto en una práctica funda.
Conclusiones: Un gran trípode y rótula a un precio competitivo.
Bueno, dejemonos de presentaciones y pasemos al proceso de limpieza.
Empezamos por ir desarmando el trípode. Lo primero es disponer un plástico o similar en el suelo para ir colocando todas las piezas y no perder nada.
Las secciones de cada pata, en este trípode, simplemente se desarman desenroscando el mecanismo de cierre hasta el final.
Luego las secciones más gruesas van unidas a la cruceta central con tornillos para los que nos sirven las herramientas que vienen con el producto.
Una vez desmontado todo, queda más o menos así.
En la siguiente fotografía de puede observar una pata tras desmontarla. Es importante limpiar con cuidado los casquillos del extremo de la pata pues con muy delicados y son los que nos aseguran un buen cierre. En caso de rotura de los mismos, posiblemente el cierre correcto de la pata se verá alterado.
Una vez desarmado, procedemos a retirar todo resto de suciedad y la grasa que viene con el mismo.
Para ello aplicaremos jabón ayudandonos de un cepillo de dientes viejo.
Una vez limpia cada pieza, y bien secas, procedemos con mucho cuidado al engrase y montaje (no por lo peligroso, sino por el riesgo de mancharnos). Para este proceso sugiero ir montando las diferentes secciones del trípode a menida que se va engrasando.
Sobre la grasa, la que recomiendan en los foros es la GRASA DE LITIO que se consigue en ferreterías. Viene tanto en forma de grasa como aceite. Son útiles las dos. La grasa rellena los espacios vacíos para que fluyan los engranajes y el aceite llega a todos los lugares. Creo que son perfectamente complementarios.
Con la grasa tened cuidado en no ser muy generosos porque luego en el montaje la grasa saldrá por todos los lados. Hay que aplicar un poco y luego extenderla. Si os sobra o si os llenais las manos de grasa, luego se puede limpiar todo con unas toallitas desengrasantes y listo.
Y así poco a poco vamos montando todas las piezas hasta tener el trípode totalmente armado y perfecto estado.
Al final de todo, como fue en mi caso, utilicé unas toalllitas húmedas desengrasantes, porque siempre se escapa algo de grasa.
Comentar que en mi caso, en el momento del armado uno de los tornillos de una pata empezó a girar en falso por soltarse el casquillo interior y gracias a la ayuda del TALLER VALLEJO de Santa Cruz de La Palma pude resolver la incidencia.
Comentar por último que en este caso no se realizó la limpieza de la rótula por no presentar problemas de introducción de residuos.
Saludos
Supiste armar ese trípode amigo, tiene más piezas que un puzzle, el mío se me rompió.
Si, jajaja. Por si acaso hice fotos de todo. Lo malo fue lo del tornillo que se atascó. Pensé que me quedaba sin trípode. Menos mal que en el taller Vallejo me lo solucionaron. Y GRATIS.